Al Gore vino a España no sólo a recibir su Premio del Principle de Asturias sino también a dar un curso en Sevilla. Este curso fue parte del lanzamiento de "The Climate Project Spain" el capítulo español de The Climate Project (TCP). TCP fue creado para instruir a personas que quieran dar charlas sobre el cambio climático y los problemas asociados usando como base la presentación de Al Gore que llevó a la película "Una Verdad Incómoda". Al Gore cedió los derechos y quienes sean instruidos por él y TCP tienen (tenemos!) acceso a la presentación para impartirla en público.
Este evento fue el primero en una lengua diferente al inglés. Era un experimento. Se escogió España y Sevilla en particular por ser un puente natural con América Latina o la famosa "Iberoamérica" que tanto les gusta usar a los españoles. Así que esto dio lugar al 1er Encuentro Español de Cambio Climático con unas 200 personas escogidas entre más de 3.000 solicitudes.
Peter, mi jefe, era uno de los expositores y tuvo la gentileza de sugerir a los organizadores que me dejaran aplicar (a pesar de no ser española). Y así fue.
La experiencia fue muy memorable no sólo porque Al Gore nos dio el curso en vivo y a todo color durante todo el sábado, sino también porque los participantes eran muy interesantes. Por algo los escogieron! Había desde encargados ambientales de municipalidades remotas hasta físicos, inversionistas, escritores y activistas. Es este el tipo de evento que logra poner en una misma sala gente que normalmente no interactúa.
Nos organizaron por colores y luego en subgrupos. Cada subgrupo tenía que consensuar una pregunta para Al Gore para así hacer más eficiente el período de preguntas y respuestas. Al Gore trajo a un científico (Henry Pollack) quien explicaba los aspectos más complicados que muchas veces generan confusión. También nos dieron información para cuando uno presenta y sale un "negacionista" del problema.
Al Gore estaba muy animado y dijeron los de TCP que había sido el mejor taller hasta la fecha y que Gore había estado en su punto máximo de desempeño. (¿Por qué no estar "de buenas" luego de recibir un Nobel y un Príncipe de Asturias).
El evento tuvo una cena bellísima en las afueras de Sevilla en una finca antigua y acompañado por un espéctaculo con una sevillana y un caballo que guiado por el jinete bailaba junto a ella. El pobre caballo que, sabemos, no nació para bailar sí logro impresionarnos a todos. Quien sabe cuanto entrenamiento requiere crear una coreografía así!
Después de la cena llegaron las famosas sevillanas. Hay que decir que es un baile con mucha personalidad. Las muchachas bailaron al alrededor las mesas con vestidos preciosos y sospecho que hasta al científico Dr. Pollack se le olvidó el problema del cambio climático pues eran todas las bailarinas muy guapas!
El domingo tuvimos una sesión con un experto en comunicación oral que fue bastante buena pues dio consejos prácticos y reglas de oro para comunicar eficazmente y con seguridad. No dijo nada que uno no sepa o sospeche que sea necesario pero es bueno oirlo y repasarlo. Nos hizo una terapia al final para desinhibir la voz y el cuerpo y nos reímos como locos pues había que gritar y soltar las manos. Por supuesto que estos 5 minutos de diversión fueron captados por las cámaras de TV y cruelmente en las noticias de la noche esas fueron las únicas imágenes mostradas. Que tergiversación!
Hablando de periodistas, cabe notar que justo en la semana que Gore vino a España una buena parte de la prensa financiera y de los periódicos más conservadores se dedicaron a atacar abiertamente a Gore. Lo han puesto como un vividor, mentiroso, y manipulador. Hasta ahí la cosa molesta pero que se le va a hacer. Sin embargo lo preocupante es insistan que el cambio climático no está probado y que es una gran exageración de los ecologistas. Están donde estaba el debate 10 años atrás.
Claro que no hay unanimidad en la comunidad científica pues siempre hay desacuerdos sobre efectos y la escala de tiempo pero sí que hay consenso científico. La unanimidad y el consenso son dos cosas diferentes. Ya ni Bush niega el problema. Lo que se está debatiendo es cuánto estamos dispuestos a pagar hoy por frenar un problema cuyas mayores consecuencias se sentirán en unos 100 años aproximadamente cuando no estemos aquí. Ya no es una pregunta de si los humanos estamos generando emisiones de CO2 que están afectando el planeta (lo estamos) la pregunta es qué hacer, a qué costo y como repartimos la responsabilidad entre los que han creado el problema (EEUU, Europa y Japón) y los que van a ser el gran problema (en particular China e India).
Sin embargo, estoy optimista que cada vez hay más conciencia sobre el problema. Es normal que haya escépticos y negacionistas. Al fin y al cabo las verdades incómodas siempre atraviesan ese ciclo. Yo hago el paralelo con aquellos que sugerían que la tierra era redonda y fueron tachados de mentirosos...
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